Fin de semana largo: hubo 41 procesados por transgredir el Artículo 205

Terminado el fin de semana largo, por el Día de la Bandera, durante el cual además se pudo disfrutar del Día del Padre, hizo un balance sobre el “comportamiento sanrafaelino” el comisario Pablo Domínguez, responsable de la Distrital II de Policía de Mendoza.
El jefe policial expresó que dentro de todo el comportamiento de las familias fue bueno, aunque hubo entre el viernes, el domingo y la madrugada del lunes 17 personas procesadas por transgredir el Artículo 205 del Código Penal, debido a la realización de eventos no permitidos. Más fuerte fue el sábado 19 en horas de la noche, pues solo ese día se procesaron 25 personas (la mayoría jóvenes), “no tanto en fiestas clandestinas sino en juntadas”. Esto significa un total de 41 personas procesadas y puestas a disposición de la Justicia.
“Desgraciadamente, es un número elevado. No obstante, en la media eran entre cuatro o cinco por día, si se saca que entre el viernes, el domingo y el lunes hemos tenido 17 y el sábado en la noche 25, así que desgraciadamente hay muchos jóvenes a los que parece que no les importa nada la situación y que ahora deberán decir qué pasó y rendir cuentas ante la Justicia, teniendo en cuenta que la Justicia ya está condenando a gente por este tipo de delitos”, dijo.
En sintonía con aquello, el comisario Domínguez recordó que el fin de semana falleció un efectivo policial producto del Covid-19. “El efectivo era un oficial 2° que estaba prestando servicios en la Comisaría 8ª. Él había sido vacunado el mes pasado con la primera dosis contra el Covid; siguió trabajando normalmente (como lo han estado haciendo el resto de los efectivos policiales) y el día 10 de este mes contrajo el virus prestando servicios; el día 16 empezó a oxigenar mal, estaba en su casa en aislamiento y desgraciadamente falleció”, lamentó, y agregó que por haber sido un integrante de la fuerza policial, les hubiera gustado “despedirlo como se merecía, con mayores honores”.
Cabe decir que era un hombre de 41 años, sin enfermedades preexistentes y que su esposa está embarazada y padeciendo la misma enfermedad, por lo que se trata de una situación muy compleja y dolorosa que debería servir para la reflexión. “Para uno que va a la par de los muchachos de la Salud, creo que si hiciéramos las cosas bien y con la celeridad que se está vacunando, en agosto o septiembre no digo que tendríamos una vida ‘normal’, porque después de toda pandemia históricamente nunca se ha vuelto a la normalidad, pero creo que podríamos aventurar una situación mucho mejor, siempre y cuando nos estemos cuidando, porque esta es una situación en la que no necesitamos que nadie nos cuide, es nuestra vida la que está en riesgo y la vida de nuestras familias”, resaltó.