Miles de personas participaron en la Marcha del Orgullo en Tel Aviv en la primera actividad masiva sin barbijos

Desde el inicio de la pandemia de coronavirus en 2020, no se había realizado una congregación tan grande como la de hoy en Tel Aviv. Se llevó a cabo la Marcha del Orgullo y participaron mas de 100.000 personas.

Los responsables del Ministerio de Salud Publica aconsejaron que los participantes del evento utilizaran barbijo a pesar de encontrarse al aire libre, ya que anteriormente se había anunciado el uso obligatorio del mismo en lugares públicos cerrados. Aun así fueron pocas las personas que utilizaron tapabocas quirúrgicos en el desfile en la playa.

Este tipo de eventos es aprovechado por las autoridades de Israel para expresarse como un país respetuoso con lo diferente y asi poder impulsar el turismo local. “Estoy encantado de estar aquí y volver a divertirme con ustedes” comunico Ron Huldai, el alcalde. Ademas agregó: “Los derechos LGBTQ+ no son sólo una cuestión de la comunidad gay sino democrática, de la humanidad”.

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Por otro lado, un diputado de extrema derecha expuso en su cuenta de Twitter que la postura del gobierno respecto a la temática era “una gran blasfemia”.

El presidente Reuven Rivlin publicó un mensaje de apoyo en sus redes sociales :“Queridos amigos de la comunidad #LGBTQ+, por última vez como presidente, les envío mis mejores deseos para el mes del orgullo”.

En cuanto a los participantes del desfile, Ofir de 20 años comentó que la marcha además de ser una fiesta, era “una manifestación” ya que ellos “son parte del pueblo”. Históricamente, la primera marcha de este estilo en la ciudad israelita se remonta a 1998.

Se presentaron grandes artistas y se desplegó una importante fiesta.
SE PRESENTARON GRANDES ARTISTAS Y SE DESPLEGÓ UNA IMPORTANTE FIESTA.

Desde el municipio indicaron que la marcha fue posible “gracias a la elevada tasa de vacunación y al levantamiento de todas las restricciones de reunión pública y privada”. Asimismo calcularon la asistencia de más de 100.000 personas, un contexto bastante diferente al de 2019 donde se habían congregado 250.000 personas.

La gente estuvo a todas horas acompañada por un gran operativo policial que custodiaba el desfile con drones, cámaras y helicópteros.