Alberto Fernández apostó a la amistad personal y a la experiencia política cuando designó a Jorge Taiana en el Ministerio de Defensa
El 3 de junio de 1975, un día antes del Rodrigazo, Jorge Taiana es detenido por Coordinación Federal. La presión de su madre Matilde Puebla y de sus amigos de militancia, fuerzan a Isabel Martínez de Perón que lo blanquea y lo envía a la cárcel de Devoto. Allí estaba cuando las Fuerzas Armadas derrocan al gobierno peronista, y desde ese momento hasta noviembre de 1982, Taiana pasó por los penales de La Plata, Sierra Chica, Rawson y Caseros.
Durante siete años como preso político, Taiana sufrió torturas y conoció que sus amigos y compañeros eran desaparecidos en forma sistemática. El futuro ministro de Defensa jamás señaló a nadie. Y por eso Alberto Fernández decidió que sucediera a Agustín Rossi. Por esa connotada lealtad política, y por su experiencia institucional desde el comienzo de la democracia a estos días.
El Presidente no tardó un segundo en decidir que Taiana ocuparía el lugar de Rossi, cuando anunció por televisión su forzada renuncia a la Cartera de Defensa. Taiana fue embajador en Guatemala, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, vicecanciller, canciller, legislador porteño, diputado del Parlasur y hasta hoy senador nacional por la Provincia de Buenos Aires.
-¿Cuándo decidiste que Taiana sea ministro de Defensa?-, le preguntaron anoche a Alberto Fernández en Olivos.
–Desde el principio. Pero esperé que Juanchi (por Juan Horacio Zavaleta) estuviera en condiciones de jurar. Tenía que pedir licencia para dejar la intendencia de Hurlingham-, contestó el jefe de Estado.
-¿Y por que lo elegiste?-, le insistieron al Presidente antes que empezara la cena.
–Es un tipo del estilo Rossi. Gran político. Intelectualmente brillante. Muy leal. Somos muy amigos. Y esa amistad se consolidó cuando ambos fuimos ministros de Néstor. Es alguien que le da volumen al Gabinete, y es muy respetado en el peronismo-, describió Alberto Fernández.Eduardo Valdes, Jorge Taiana, Cristina Fernández de Kirchner y Fernando Lugo, expresidente del Paraguay durante una celebración política
La relación de Taiana con Cristina Fernández de Kirchner siempre fue en zigzag. CFK tuvo momentos de maltrato político con el futuro ministro, y al final lo echó por una supuesta filtración periodística que nunca existió. Ya había decidido que Héctor Timerman ocupara la Cancillería, y aprovechó la coyuntura para eyectar al ahora sucesor de Rossi.
Taiana perdonó a Cristina, y la relación política-personal se volvió más estable. No hubo bolilla negra cuando CFK trató con Alberto Fernández su posible designación en Defensa, y después la vicepresidente sonrió con los suyos por una carambola política que no pasó desapercibida en Balcarce 50: el futuro ministro será reemplazado en el Senado por Juliana Di Tullio, un paradigma del kirchnerismo duro.
Alberto Fernández se comprometió frente a Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de Joseph Biden, que no habrá un acercamiento con China vinculado a la posible financiación del Polo Logístico Antártico en Ushuaia y a la compra de armamento (aviones de combate JF-17 y vehículos blindados 8×8).
Taiana tiene excelentes contactos con el régimen comunista que lidera Xi Jinping, y el temor explicitado ayer en ciertos despachos de la Casa Rosada era que se abriera una inesperada diagonal a Beijing pese a las promesas del Presidente al asesor más influyente de la Casa Blanca.
-¿Va a cambiar la política de defensa?-, preguntó vía chat a Alberto Fernández un miembro del Gabinete.
-No. No va a cambiar en nada-, completó el jefe de Estado.
A las 18, Alberto Fernández tiene previsto tomar juramento a Taiana y Zabaleta como titulares de Defensa y Desarrollo Social. Será en el Salón Blanco, y Arroyo estará en primera fila aplaudiendo a su sucesor. Rossi aún no confirmó, y es poco probable que aparezca por Balcarce 50. Está muy molesto con el trato que recibió del Presidente y CFK cuando hubo que dirimir las listas oficialistas para las PASO en Santa Fe.